domingo, 2 de noviembre de 2014

XXXIX - María, Rosa, Gracia, Fátima, Titi, Mar, Belén, Marta, Patricia, Isabela y Martasobri o las chicas son guerreras



Hombres necios que acusáisa la mujer sin razón,sin ver que sois la ocasiónde lo mismo que culpáis:si con ansia sin igualsolicitáis su desdén,¿por qué queréis que obren biensi las incitáis al mal?Combatís su resistencia,y luego con gravedaddecís que fue liviandadlo que hizo la diligencia.Queréis con presunción neciahallar a la que buscáis,para pretendida, Thais,y en la posesión, Lucrecia.¿Qué humor puede ser más raroque el que falta de consejo,él mismo empaña el espejoy siente que no esté claro?Con el favor y el desdéntenéis condición igual,quejándoos, si os tratan mal,burlándoos, si os quieren bien.Opinión ninguna gana,pues la que más se recata,si no os admite, es ingratay si os admite, es liviana.Siempre tan necios andáisque con desigual nivela una culpáis por cruely a otra por fácil culpáis.¿Pues cómo ha de estar templadala que vuestro amor pretende,si la que es ingrata ofendey la que es fácil enfada?Más entre el enfado y penaque vuestro gusto refiere,bien haya la que no os quierey quejaos enhorabuena.Dan vuestras amantes penasa sus libertades alas,y después de hacerlas malaslas queréis hallar muy buenas.¿Cuál mayor culpa ha tenidoen una pasión errada,la que cae de rogadao el que ruega de caído?¿O cuál es más de culpar,aunque cualquiera mal haga:la que peca por la pagao el que paga por pecar?Pues ¿para qué os espantáisde la culpa que tenéis?Queredlas cual las hacéiso hacedlas cual las buscáis.Dejad de solicitary después con más razónacusaréis la aficiónde la que os fuere a rogar.Bien con muchas armas fundoque lidia vuestra arrogancia,pues en promesa e instanciajuntáis diablo, carne y mundo.




Sor Juana Inés de la Cruz

Juana de Asbaje y Ramírez; ¿1648?-1695


Una médica profesora, una ingeniera informática, una guionista de  televisión, una restauradora artística, una directora de un centro de inserción profesional, una interventora de un banco, una registradora de la propiedad, una educadora, una psicóloga de un correccional, una comercial de una cadena hotelera y una matemática especialista en geometría computacional, vaya ramillete, once mujeres, la mayor cincuenta años, la menor veinticinco, todas en pareja, todas en Madrid, han venido a una despedida de soltera, la de Isabela, son casi al completo las chicas de mi familia, mis primas y mi hermana, las conozco por tanto a todas, desde siempre, menos a la mayor las recuerdo a todas desde niñas, las he visto crecer y hacerse mujeres, me han invitado a unirme a su fiesta, porque al fin y al cabo, como ellas dicen, soy una más.

En mi familia, por supuesto, claro que hay chicos, alguno más que chicas, hasta tengo un hermano, pero la verdad es que siempre he estado más cómodo entre ellas, he tenido y tengo más en común, he construido con todas una relación personal que va más allá de los eventos familiares, con ellas puedo hablar de cualquier cosa con absoluta normalidad, nunca he visto en ninguna el más mínimo gesto de reprobación, más bien al contrario, desde que me recuerdo solo he cosechado solidaridad y ánimo por su parte, cada una con su estilo, que es bien diferente, las hay progresistas y conservadoras, cariñosas e introvertidas, cautivadas por la moda y al margen de ella, pero todas son inteligentes y sensibles, la verdad es que las chicas están mucho mejor que ellos, en general, y que han conseguido una complicidad, que probablemente debido a la tara que supone cercenar la sensibilidad masculina, los hombres no hemos logrado.

Son una consecuencia lógica del espíritu que se respira en casa desde siempre, nunca hubo, desde que soy capaz de recordar, ninguna mujer que se dedicara solo a sus labores, ni mi madre, ni mis tías, ni mi abuela, todas han desarrollado una labor profesional enriquecedora, aunque al llegar a su casa tuvieran que ocuparse de la misma y de los niños, sus hijas y sus nietas todavía intentan equilibrar este pluriempleo heredado, unas con más fortuna que otras.

Desde el miércoles van llegando, primero las andaluzas, la novia y sus hermanas, criadas y nacidas en Granada, son el origen de mi historia de amor con esa ciudad, con su acento tan divertido y su sentido del humor a prueba de bomba; luego llegan las políticas, en realidad son esposas de mis primos, pero ninguna de las tres tiene el más mínimo problema por ello, primas de pleno derecho, a continuación las valencianas, tan diferentes, son otras tres; mi hermana y Martasobri viven aquí, la una ejerce de anfitriona, la otra deja sus proyectos de Airbus un rato, aunque no consigue dejar el móvil... Y todas me regalan afecto y me cuentan y me escuchan.

María es la mayor, médica docente, demasiado frustrante el ejercicio de la medicina cuando comenzó, se dedicó desde casi el principio a la enseñanza, adora a sus alumnos, lo que más le gusta es verles funcionar, habla con orgullo de lo bien que trabajan, fue el refugio de mi conmocionada adolescencia, todavía me recuerda la impotencia con que escuchaba como mis compañeros me hacían la diana de sus burlas, fue mi primera confidente, en setiembre pasado la vi brillar de felicidad, las chicas habían logrado por fin montar una escuadra para los moros y cristianos, ''las salvajas'', con unos trajes imposibles a medio camino entre Connan y el carnaval de Águilas, yo me pertreché con mis maquillajes y las pinté a todas, con la cara de tigre, María estaba radiante - Gracias Lou, gracias, es la ilusión de mi vida - solo por su ilusión ya me mereció la pena.

Rosa es la más seria, fué una niña rubia rubia en un mar de morenas, ahora es mamá de una pequeña que es tal y como la recuerdo a ella; concienzuda, pragmática, el hardware no tiene secretos, es la ''manitas'' de la pandilla, sabe reparar cualquier cosa.

Gracia es mi hermana del alma, mi mejor amiga, la mamá de mi niño, mi mayor tesoro, la responsable de que yo, así, contra todo pronóstico, me haya lanzado al ciberespacio, es mi incondicional aliada, siempre fue así, mi vida, tan complicada, no tiene ningún misterio para ella, es quien mejor me conoce, y en esta ocasión era la anfitriona, me encantó ver con que ilusión preparaba los detalles, organizaba la intendencia y se preparaba para recibir en casa a las diez restantes.

Fátima es artista, me fascina ver como trabaja, se dedica a restaurar obras de arte, con mil técnicas y una paciencia infinita va descubriendo y limpiando cuadros y dibujos cuyo autor murió hace ya mucho tiempo, estuvo en Singapoor y todo restaurando papel, tiene una casa maravillosa y llegó la última, por sorpresa, no podía faltar.

Titi dejó de ser niña muy pronto, era la mayor, tan pequeña, cuando su padre murió de repente, con cinco hermanos más y tuvo que crecer de una, ahora tiene a su cargo un proyecto precioso, un centro de formación, es una de las personas que conozco que mejor escucha, tiene un chico guapísimo que la mima y una mirada triste y dulce, la novia es su hermana, la más chica, y se casa.

Marta es la bondad personificada, la más andaluza de las tres, hermana también de la novia, en su casa de Motril viví un verano maravilloso, la playa de Cantarrijana, el salmorejo, viéndola con sus niños en la ludoteca donde trabaja pude constatar que recogió el testigo del oficio con que siempre ejercieron su magisterio las mujeres de mi familia.

Mar, Belén y Patricia, casadas con mis primos, tan cada una, es como si toda la vida hubieran estado entre nosotros, las tres rubias, divertidas, la una recién casada, criada en Benidorm, una hembra de rompe y rasga, la otra, manchega, de Albacete, todo el día en el banco y dos niños pequeños, la tercera andaluza, con la risa cantarina, cuando bajan del tren me dicen: - ¿Has visto que suerte hemos tenido con las cuñadas? - Porque para ellas todas son cuñadas, faltaría más.

Martasobri es la pequeña, en realidad es nuestra sobrina, pero la diferencia de edad es tan pequeña que es una prima, no nos ha llamado tías en la vida, es especialista en una cosa matemática rarísima que tiene que ver con codificar y descodificar, no lo tengo muy claro, vive aquí en Madrid aunque es valenciana por los cuatro costados, siempre está hablando por el móvil.

Isabela es la novia, es la prima más joven, no sé qué tiene esta mujer que me produce un cariño especial, la adoro, es guapa, rematadamente guapa, morenaza, con una melena brillante y negra, un cuerpo de escándalo, una cara que ya querría haber pintado Romero de Torres y una simpatía arrolladora, la timidez y ella no se conocen, de muy niña hubo una época en que no hablaba, solo con sus padres y conmigo, qué lejos queda, ahora no se para en postas, puede abordar a cualquiera, y nadie puede sustraerse a su encanto, todo esto es por ella, que ha encontrado al niño de sus ojos, después de tanto rodar, que puede que sea esta la razón de nuestra sintonía, y viene a seducir a esta ciudad, nadie de los que la conocemos lo dudamos.

Estamos ''todas'' por fin en casa, música, copas, imposible en la terraza con este tiempo.

Mónica ya sé que no estabas, 
que estbas muy embarazada, 
solucionado así

- Mi madre dice que ha tenido muy mala suerte con los yernos, que ninguno habla, y con lo que a ella le gusta hablar.
- La verdad es que no habla nada nada tu marido, aunque es muy divertido, cuéntales, cuéntales lo del strep-tease.
- Pues me dio así de repente, sin pensar, estaba en el trabajo y lo llamé, nene desnúdate y espérame tumbado en el sofá, así que fui todo el rato en el coche calentándome, no veáis el rollo que es todos los días cincuenta kilómetros para ir y cincuenta para volver, y cuando llegué ahí estaba el muchacho.
- Todo empalmao, hala.
- Claro, pues yo pongo música, una así que me pareció, y empiezo a quitarme la ropa, al principio muy bien, tarara tarara y me quito el abrigo, tarara tarara y el suéter, la camiseta y el sujetador, y cuando estoy en tetas, llevaba unas botas altas, de esas por la rodilla, voy a quitarme la falda y se me engancha, y no sé cómo al desengancharla, yo con quince centímetros de tacón, pierdo el equilibrio y me voy de boca contra una mesa de centro de cristal que tenemos en el salón, así como suena, de boca, vaya hostia que me di, ni follar ni nada, los dos muertos de risa, nenas, que me tuve que poner hielo en la boca y todo.
- Calla, calla, y yo que estoy en una coctelería la mar de fina, y me pido un cosmopolitan, así en plan ''sexo en Nueva york'', y le ponen una guinda a la pajita, y yo que estaba pelando la pava, en plan sugerente cojo la guinda con los dos dedos - Y hace un gesto calcadito al de la Kinski en Tess - me la acerco a la boca, poniendo todas mis artes seductoras, y en el momento ''M'' va la guinda de las narices y plof, me cae en el escote, una blusa de organza preciosa con un lamparón rosa, claro, muertos de risa, nada que hacer.
- Y esta, cuéntales, cuéntales lo de Sevilla.
- Pues estaba en sevilla, antes de conocer al niño, un poco chispa la verdad, en una discoteca mega fashion, en la barra hay un tío buenísimo, mis amigas, venga, éntrale, cojo un cigarro a lo mata Hari y me voy a pedirle fuego, toda sugerente - Es que tienes el cigarro al revés - podéis creerlo tenía el cigarro con la boquilla para afuera, así que ni corta ni perezosa le digo - A mí me gusta así - así que el tiazo me mira con cara de sorna y me da fuego.
- ¿Y qué hiciste?
- ¿Pues qué va a hacer? Se vino tirando humo como un trolebús sin dar su pierna a torcer.
- Ay chica de verdad, lo que hay que hacer para ligar.

La fotodepilación médica consiste en destruir el folículo piloso (pelo) por medio de la energía luminosa. La luz que se utiliza es muy potente. ¿Cómo actúa la luz para poder quemar? Es muy sencillo, cuando ponemos un objeto al sol, se calienta y si ese objeto es de color negro se caliente mucho más, debido a que absorbe más cantidad de energía solar. Igual ocurre con el cabello, absorbe energía de la luz que le proyecta el aparato y se calienta de tal forma que se destruye. Este calentamiento no es doloroso. Para obtener un buen resultado en fotodepilación necesitamos que toda la energía de la luz emitida por la máquina sea captada por el pelo y no por los tejidos próximos.

- Pues yo me la he hecho y es estupenda, mira, mira, ni un pelo, y hace un mes.
- Yo también me la he hecho, y no solo en las axilas, el biquini también.
- ¿Y duele?, yo quiero saber si duele por dentro, por fuera me da igual, ¿pero duele por dentro?
- Pues hija es un poco hijaputa, hijaputa, cada vez que te da con eso, hijaputa, pero no duele.
- Que va a doler, no duele nada, es como si te dieran pellizquicos de monja.
- Ay que fuerte, pellizquicos de monja.
- ¿Y te tienes que afeitar tú primera?
- Claro, para saber por dónde tienen que ir.
- Así saben cómo lo quieres.
- ¿Y no te quema la piel?
- Nada, te ponen un gel primero.
- Yo no me hago eso ni aunque me lo pida de rodillas.
- Nena, que yo me lo hago por mí, no voy a hacer como Afri - Todo natural, todo natural - y va con esas melenas.
- Lo que más impresión da es abajo.
- ¿Abajo?
- Sí, ahí entre las piernas.
- Y el de dentro también te lo quitas.
- Bueno chicas, mirad la hora que es, me voy a mi casa, mañana más, que uno será una prima más, pero llegados a este punto, hay temas que por más que quiera no controlo.
- Ay pobre, lo hemos discriminado
- Que no, que no, si yo también me lo he hecho, pero en la espalda.
- Ale rey, hasta mañana.

El Gula Gula ya es un horror, la comida espantosa, el espectáculo mediocre, las drag no están mal, divertidas, pero los boys son de pena, chiquititos y mariquitísimas, no comprendo cómo tiene tanto éxito, pero nos divertimos muchísimo, a pesar los pesares, cómo no, todos los brasileños quieren ligar con la novia, que se los torea con su desparpajo habitual, después a Chicote, y después de una cola desesperante entramos en el Polana, música fácil para bailar, un rollo eso de que tengas que subir la escalera para fumar, ligamos todas, bailamos todo, bebimos todo... en fin, que se nos hicieron las siete, besos y abrazos, se acabó, llueve mientras buscamos taxis, nos despedimos.

- Chico, ¿vas a salir de mora con nosotras?
- De mora no sé si
- Te pones un velo y ya está.
- Por mí, pero no sé qué dirá mi padre.
- Pues nada que estás guapísimo.
- O si no lo hacemos mixto, que tienes que salir con nosotras.
















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